Misión
de clima y biodiversidad.

El cambio climático es probablemente el mayor reto al que se enfrenta la humanidad y está acelerando muchos nuevos riesgos que deberemos afrontar para garantizar nuestra propia existencia. Por esta razón, los retos incluidos en esta misión están directamente relacionados con muchos de los problemas del resto de misiones, ya que el cambio climático tiene un impacto directo a nivel social, ambiental y económico.

El cambio de un modelo económico basado en actividades intensivas en carbono a otro basado en actividades de baja intensidad en carbono implicará una transición al uso de energías renovables. Esta transición supondrá el desarrollo de nuevas tecnologías energéticas, la creación de nuevas soluciones de financiación sostenible y deberá garantizar una transición social justa e inclusiva.

El crecimiento económico y poblacional de los países menos adelantados hace que el reto del calentamiento global sea todavía más ambicioso y debemos equilibrar la prosperidad social con un nuevo sistema económico basado en actividades con menor intensidad de carbono.

Correlación entre la concentración de CO2 (ppm) y la temperatura (ºC).

Desde la revolución industrial, la concentración media de CO2 medida en partes por millón alcanzaba cifras inimaginables hace tan solo unos años, y actualmente se sitúa por encima de 400 partes por millón. Esta concentración de CO2 es una de las principales causas del calentamiento global, generando aumento de la temperatura media en la Tierra.

Emisiones de CO2 acumuladas por región (% de las emisiones acumuladas de CO2 a nivel mundial).

Gracias a esta figura podemos observar las emisiones de CO2 acumuladas por región a lo largo de la historía. Teniendo en cuenta que el calentamiento global es un fenómeno acumulativo, es fundamental entender el dibujo global para poder comprender la responsabilidad y el compromiso de los distintos países. La única alternativa para acabar con la emergencia climática es la actuación conjunta ofreciendo una respuesta global.

Tasa de descarbonización y escenarios de reducción del CO2 (miles de millones de toneladas de CO2).

Según las predicciones científicas, las emisiones deben caer rápidamente hasta 25 gigatoneladas en 2030 para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 °C. Sin embargo, los compromisos actuales están muy lejos de este requisito (56 Gt de CO2). A pesar de ello, podemos limitar el calentamiento global a 1,5 °C si reforzamos nuestro compromiso de alcanzar una tasa de descarbonización que implique una reducción de las emisiones del 7,6% anual entre 2020 y 2030. Si esperamos hasta 2025 para actuar, la tasa de descarbonización deberá ser del 15,5% anual. Cuanto más tardemos en orientarnos a la acción, mayor será el coste.