Una solución con un valor tangible para cuatro partes interesadas clave.
El lobo:
Ayuda a proteger a los lobos, restaurar la estructura de manada interrumpida por la caza ilegal, regular las enfermedades, eliminar la carroña e impactar positivamente en los ecosistemas naturales. Sector privado y
Agricultores:
Permite anticipar los ataques de lobos y proteger al ganado con información precisa y medidas disuasorias. Reduce la incertidumbre económica al evitar los modelos de compensación reactiva y contribuye al equilibrio de la biodiversidad.
Ciencia e investigación:
Proporciona una gran cantidad de datos para estudiar y comprender mejor al animal para su protección.
Gobiernos y Administraciones Públicas:
Facilita la implementación de medidas más eficientes, la asignación de subsidios en función de la reducción de las pérdidas causadas por los ataques de lobos y contribuye a la atracción turística.